Ayer se celebró la Vigilia de la Almudena con los Jóvenes de nuestra diócesis, entre los cuales, los de nuestra parroquia no podíamos faltar! ¡No cabía ni un alfiler!
Muchas veces en el día a día vivimos nuestra fe por nuestra cuenta y olvidamos apoyarnos en los demás por miedo a parecer débiles pero Dios nos dio una comunidad para ayudarnos entre nosotros y no solo estar cuando van bien las cosas. La fe se vive en comunidad y al cielo se llega en equipo y esta vigilia me ayuda a recordarlo.
P.D. Luego fuimos a tomar bocata de calamares y churros y estaba todo muy bueno.