Con motivo del aniversario de la Capilla, nos gustaría presentaros un testimonio que nos ha enviado Pepe, uno de los coordinadores.
En 2006/2007 (no puedo precisar la fecha) en dos ocasiones entraron a robar en la Parroquia, que entonces estaba en un módulo prefabricado, profanando el Santísimo y dejando las formas consagradas tiradas por el suelo. Se salvó el Sagrario porque no pudieron sacarlo por las rejas.
El párroco que había entonces (don Jorge González Guadalix) organizó varias noches de adoración al Santísimo en desagravio por la profanación y en espera de que instalaran una alarma.
Mientras estuvimos en el módulo hubo exposición del Santísimo durante unas horas, pero no recuerdo ni cuántas horas ni cuántos días. Recuerdo vagamente haber reservado el Santísimo a las diez de la noche.
A partir de la dedicación del Templo parroquial actual, durante dos años hubo Exposición del Santísimo con turnos de adoración, un año de lunes a viernes de misa a misa, es decir, de 8 de la mañana a siete y media de la tarde, y otro año los siete días de 14 a 19,30 horas. El resultado fue muy bueno, tanto en cubrir turnos como en gente que venía a rezar. Consecuencia de esto, se decidió acometer las obras de adecuación de una de las aulas para Capilla de adoración al Santísimo. El Arzobispado puso a nuestra disposición a un sacerdote, experto en capillas de adoración, que nos enseñara cómo se inicia y cómo se mantiene una Capilla de Adoración Perpetua al Santísimo Sacramento. Una vez que tuvimos una lista importante de futuros adoradores, se puso todo en marcha.
La Capilla fue inaugurada el 17 de febrero de 2013 por el Cardenal Arzobispo de Madrid, D. Antonio María Rouco Varela. El milagro de mantenerla abierta once años se debe a la gracia de Dios, y a unos cuantos adoradores que no han dudado en quedarse en la Capilla el tiempo que hiciera falta para que el Señor estuviera siempre acompañado.
Todos los años, excepto el de la pandemia, ha venido el Arzobispo, un Obispo auxiliar o el Vicario a celebrar el aniversario.