Este pasado fin de semana ha tenido lugar, en la casa de espiritualidad “Verbum Dei” de Loeches, el X retiro de Emaús mujeres de Tres Olivos al que han asistido cien mujeres, entre servidoras y caminantes.
El camino de Emaús no es sólo un maravilloso retiro espiritual. Es una peregrinación que se repite constantemente en nuestras vidas.
Todos, alguna vez, recorrernos esos “sesenta estadios” mientras el Señor nos pregunta, nos interpela, nos suscita, nos explica, nos parte el pan y nos abre los ojos.
Sesenta estadios es…
… la distancia que recorremos cuando, desilusionados porque no se cumplen nuestras expectativas y agobiados por nuestros problemas, perdemos la fe y la esperanza.
… la distancia que recorre el amor de Cristo mientras nos acompaña en nuestro dolor y sufrimiento, en nuestras pérdidas y desilusiones, haciéndose presente en las cosas sencillas de nuestra vida.
… la distancia que recorremos para reestablecer el vínculo de unidad con la comunidad, adquirir el compromiso de vivir y compartir la fe con otros cristianos.
… la distancia que recorre la pedagogía divina para recordarnos que nuestra vida sí tiene un sentido, que no estamos solos, que hay un Dios que nos ama profundamente.
… la distancia que separa el resentimiento del agradecimiento, la desesperanza de la fe, la pena de la alegría, el odio del amor, el egoísmo del compromiso.
¡Jesucristo ha resucitado! es el grito gozoso que brota de un corazón en ascuas, tras reconocerlo al partir el pan.
Es el grito unánime que proclamábamos durante la celebración de la misa de clausura, presidida por nuestro párroco D. Andrés, en la que se percibía una inmensa paz y un desbordante gozo porque le hemos reconocido al partir el pan…
¡Es verdad, ha resucitado! ¡Aleluya!
Alberto